sábado, 11 de abril de 2009

Republiqueta sojera…. Samba criolla….


DERROTAR AL NEOCOLONIALISMO SOJERO

El radicalismo unificado de Cobos, Morales, Stolbizer y Carrió es un partido neocolonialista. El peronismo de Sola, De Narvaez, Reutemann también es una fuerza neocolonialista.
Stolbizer le ha ofrecido una candidatura a Llambías en la Provincia de Buenos Aires. En Entre Ríos un importante empresario sojero, Atilio Benedetti, encabeza una lista de la UCR.
Quienes en el conflicto por la 125 se posicionaron junto a la Mesa de Enlace con distintos discursos, forman parte de la construcción de un nuevo bloque de poder neocolonialista.
Aquel conflicto no fue apenas por la renta. No es un debate abstracto entre la teoría neoliberal del derrame contra la idea democrática de lo público como redistribuidor de los excedentes. No es un debate en el interior de un potencia capitalista
Lo que se juega no es otra cosa que la reducción o no de la Argentina a un enclave dedicado al monocultivo de soja transgénica.
La soja representa lo que fuera el azúcar americano en el 1600 o el algodón en el siglo XIX. No es lo mismo que la Argentina agro exportadora del trigo y de la carne.
El complejo mundial de la soja, los laboratorios y los dueños del negocio hacen referencia a nuestra patria como “el país de la soja”, como un gigantesco territorio en la lejana Sudamérica que consideran propio.
No vamos desplegar aquí lo que significa el modelo sojero, simplemente queremos decir que no nos enfrentamos a un debate sobre pequeños o medianos productores, sobre federalismo y política impositiva.
No se trata de conflicto agrario. Lo que está en disputa es si nuestro país se articula al mercado mundial como territorio neocolonial sojero, o si ,en unidad con otros países latinoamericanos, es capaz de promover un desarrollo diversificado, sustentable, equilibrado y en favor de los pueblos y la naturaleza.
Cuando el nuevo bloque en construcción habla de República piensa en un orden que le permita reproducir el saqueo.
El primer paso para ellos es derrotar al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
El primer paso para nosotros es defenderlo.
Por supuesto que hay contradicciones entre los que estamos de este lado. Y también confusión.
Pero la principal responsabilidad, lo que nos debe unir a todos los que queremos una Nación, es impedir que rediseñen nuestra Argentina al estilo de una plantación caribeña de antaño.
Fe.Ro.So.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con vos, flaco. Con todos los defectos y virtudes es necesario defender este modelo, más allá de las diferencias, porque nuestras diferencias quizá sean metodológicas. Las de ellos, como lo dijo Solá, son de fondo, son ideológicas.
En este último tiempo creo que se ha desenmascarado donde está el verdadero poder que hay que derrrumbar. Ya no son los milicos, ahora es el poder económico sojero. Un abrazo.