martes, 2 de junio de 2009

No tengo dudas (version no original)


Mientras las madres y abuelas de Plaza de Mayo estén junto al gobierno, no tengo dudas.
· Mientras sigan apareciendo sus nietos apropiados, no tengo dudas.
· Mientras haya quienes sigan vivando a los represores, no tengo dudas.
· Mientras los gobiernos de Latinoamérica estén cada día más ligados a la Argentina, no tengo dudas.
· Mientras la jerarquía de la Iglesia sea más afín al mensaje de los opositores que al mensaje del gobierno, no tengo dudas.
· Mientras el FMI esté allá pero no aquí, no tengo dudas.
· Mientras la derecha se indigne porque considera a este gobierno de izquierda, no tengo dudas.
· Mientras la Mesa de Enlace se sonría victoriosa rodeada de porotos de oro, y los gurúes de la City auguren inminentes cataclismos, no tengo dudas.
· Mientras haya tanta libertad que se pueda decir que el oficialismo hace todo mal y que lo seguirá haciendo mal, no tengo dudas.
· Mientras la iluminada Casandra augure que la Argentina “podría desaparecer del mundo civilizado”, no tengo dudas.
· Mientras gran parte de la sociedad democrática se expresa públicamente día y noche, en la vigilia y en el sueño contra el gobierno, no tengo dudas.
· Mientras la luz y el gas no se apaguen, y no se seque la nafta, y no colapsen los radares, los aviones y los trenes sin hacer caso de las profecías, no tengo dudas.
· Mientras los jubilados viejos y nuevos cobren con plata como todos los trabajadores, no tengo dudas.
· Mientras haya aquí patriotas aterrados porque una empresa multinacional argentina es estatizada en Venezuela, y esos mismos patriotas ni siquiera se inquietaron cuando fue privatizada toda la Argentina, no tengo dudas.
· Mientras de un lado esté Marcos Aguinis y del otro José Pablo Feinmann; y de un lado estén Blumberg, el rabino Bergman y el gatillo fácil, y del otro las garantías y la Corte Suprema; no tengo dudas.
· Mientras se avance hacia el tratamiento de una nueva ley de medios ampliamente consensuada, no tengo dudas.
· Mientras no haya medidas de ajuste ni retrocesos en las conquistas de los trabajadores, no tengo dudas.
· Eso sí: tengo dudas de no tener dudas.
· Pero la oposición, paradójicamente, me inspira certidumbres.
· Sí, estoy seguro: soy opositor de los opositores.

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