MdH: Te escuchamos hace poco en un canal de televisión y nos pareció muy interesante tu explicación acerca del conflicto entre el gobierno y el campo. En esta primera parte del año fuimos forzados a la polarización, con los cortes, acusaciones de golpismo y todas esas cuestiones. Después vino el senado y el "No" de Cobos. ¿Cómo va a contar la historia esto que ocurrió en argentina?martes, 30 de junio de 2009
"El secreto de esta clase dominante, es que no va a ninguna parte"
MdH: Te escuchamos hace poco en un canal de televisión y nos pareció muy interesante tu explicación acerca del conflicto entre el gobierno y el campo. En esta primera parte del año fuimos forzados a la polarización, con los cortes, acusaciones de golpismo y todas esas cuestiones. Después vino el senado y el "No" de Cobos. ¿Cómo va a contar la historia esto que ocurrió en argentina?jueves, 25 de junio de 2009
LA PRESIDENTA Y EL CONSUMO
El capitalismo es al mismo tiempo un estado del mundo y un estado del alma. La señora presidente es una promotora feroz del capitalismo. Cree que tiene su fórmula esencial; en cuanto foro se presenta lo repite: “consumir, consumir y consumir”. Por estos días, el señor Macri expresó su deseo de privatizar nuevamente Aerolíneas o las AFJP. No causa sorpresa, es una ratificación de su visión neoliberal. Un poquito más llamativo le puede resultar a algunos que la presidenta haya expresado que critica a los neoliberales por no haber sido y por no ser suficientemente capitalistas. “Las políticas de ajuste no son capitalistas” dijo en Santiago del Estero este 24 de Junio. Se equivoca burdamente, el saqueo y la transferencia de recursos hacia los más ricos son capitalismo a pleno. Pero ella volvió a insistir: “la característica más distintiva del capitalismo es precisamente el consumo”Lo que la presidenta afirma es una verdad antropológica central del capitalismo. El capitalismo transforma a todas las cosas y a todos los hombres en mercancías y, en consecuencia, consume cosas y hombres hasta destruir la existencia misma del mundo humano tal y como lo conocemos desde el paleolítico hasta acá.Las memorias, creencias, pensamientos y anhelos que intentamos expresar nosotros son antagónicos a los de la presidenta; y a los de Macri , claro. Ella defiende el capitalismo, nosotros aspiramos a un orden humano, que vuelva a ser capaz de considerar a algunas cosas, a todos los hombres y, definitivamente, al mundo como no comestibles, como no consumibles, como sagrados.Intentaremos explicar esto con un ejemplo y un fuerte idea del amigo Santiago Alba Rico.En Marzo del 2001, antes de que el compañero Correa llegara a la presidencia del Ecuador, la compañía petrolífera europea AGIP , que en los ocho años anteriores había aumentado sus ganancias en un 297 por ciento, hizo un trato con las comunidades huaorani que habitan la selva de ese país. A cambio de que estos le permitieran explorar su territorio, los capitalistas de AGIP estaban dispuestos a pagar el precio que habían solicitado los huaorani, y que era este: “ 50 kilos de arroz y 50 de azúcar, dos cubos de grasa, una bolsa de sal, un silbato de arbitro y dos balones de fútbol, quince platos, quince tazas y un armario con 200 dólares en medicina en una única partida”.El trato, que al final no se realizó porque los huaorani prefirieron cuidar su tierra parece infame. ¿Cómo cambiar petróleo por poquitas cosas? Pero acá viene lo que nos interesa. ¿Quién se engaña cuando cambia una taza para beber café por 850.000 barriles de petróleo? Los términos del acuerdo exponen de un modo ejemplar la oposición irreconciliable entre dos sistemas de proporciones y dos condiciones antropológicas, entre el “no mundo” y el mundo, entre el “fluir” y el “haber”, entre la miseria de la abundancia y las “cosas” de la pobreza. Hay que estar muy desesperado y muy hambriento para querer apoderarse a toda costa, sin querer desdeñar el engaño o el crimen, de más tierras, más petróleo, más casas, más televisores, más coches, más riqueza virtual; y hay que estar muy satisfecho, muy tranquilo, muy bien pertrechado, hay que valorar mucho las criaturas y los límites, hay que medir muy bien las ventajas de los objetos para apreciar el tesoro de quince tazas y un silbato de fútbol. Entre un crecimiento de la rentabilidad del 297 por ciento y un balón, unos platos y unas medicinas, la razón, la imaginación, la moral y la poesía de cualquier hombre que haya vivido antes de que se desatara la lógica destructiva de acumulación de capital no hubiese tenido dudas.La señora presidenta, tampoco la tiene. Esta convencida que alentar la furia del capitalismo es lo más beneficioso para los hombres y las cosas.Todas las formas de vida humana hasta el capitalismo han distinguido tres tipos de cosas.Las cosas de comer o “consumptibilis”, las de usar o “fungibilis” y las cosas de mirar o “mirabilia” (literalmente “maravillas” o cosas dignas de ser miradas). El ámbito de las cosas de comer es el de la reproducción cíclica de la vida, donde el hambre, aunque sea respetuoso de la sacralidad del mundo, no puede menos que destruir, no puede menos que transformar las cosas en medios para la reproducción biológica de la vida.En ámbito de lo fungible es el de las cosas de uso, de los instrumentos, herramientas; el ámbito de lo que es útil, duradero, portador por eso de la memoria del saber humano, y cuyo retorno por desgaste a la naturaleza se trata siempre de aplazar mediante cuidados y reparaciones.Finalmente las maravillas o cosas del mirar. Todos los pueblos han sabido renunciar a comerse, y al mismo tiempo inutilizar ciertos objetos, que por eso mismo tenían un valor sagrado, cosas de culto, obras de arte, herramientas que no se hacían con fines útiles, monumentos, edificios públicos; cosas que no estaban al alcance de la bocas ni de las manos, pero que sin embargo estaban ahí, al alcance de la mirada de todos.El capitalismo, que con tanto afán promueve nuestra presidenta, es el primer sistema económico y social que no distingue entre estos tres tipos de cosas. Es el primer régimen de producción e intercambio que convierte a todos los entes - casas, semillas, colores (existen colores patentados), panes, hombres ,imágenes, dioses- en comestibles, en consumibles.Una sociedad que no distingue entre cosas de comer, cosas de usar y cosas de mirar, porque se las come a todas por igual ,se define como una sociedad de consumo, pero es el tipo de sociedad más primitiva de que tengamos registro, una sociedad de pura subsistencia que necesita convocar hasta su agotamiento final toda la riqueza del mundo.Las mercancías se autodestruyen en el acto mismo de su nacimiento y destruyen así tanto las cosas que llevan dentro como al hombre que las produce. Una sociedad de consumo no es una sociedad de intercambio generalizado sino, en realidad, de destrucción generalizada. Una sociedad de consumo no es una sociedad de abundancia sino de miseria total. Su propia necesidad de producción ilimitada y su propia incapacidad para diferenciar las cosas la convierte en la primera sociedad de la historia sin cosas y, por tanto, sin mundo.Ni la tierra puede ser explotada sin límites ni los hombres pueden ser explotados sin límites. Sin límites no hay cosas; tampoco hombres.Nosotros, a diferencia de nuestra promotora presidencial del consumo, queremos diferenciar las cosas, poner límites y construir mundos para que vivan los hombres.Fe.Ro.So.
domingo, 21 de junio de 2009
John Smith el trabajador yankee...
IRONÍAS DE LA ECONOMÍA NORTEAMERICANAPequeña reflexión escrita en forma muy campechana por Ca.Ro.So
Tanto el despertador hecho en Japon, como su cafetera hecha en China, como el aromático café hecho en Colombia, como rasuradora eléctrica hecha en Hong Kong, la camisa de vestir hecha en Sri Landa, los vaqueros de marca hechos en Singapore, los zapatos tenis hechos en Corea, la sartén eléctrica hecha en la India, su calculadora hecha en Taiwán, la radio hecha en México, la gasolina Árabe que le puso a su auto alemán, la computadora hecha en Malasia, su sandalias hechas en Brasil, y su TV hecha en Indonesia, e incluso el auto alemán, y el vino francés pueden ser propiedad de empresas o accionistas americanos.Ahora si bien estas empresa americanas en su mayoría producen su mercancías en otros lugares del mundo para abaratar costos, sustraer más plusvalías a los trabajadores del tercer mundo e imponen precios mayores al valor natural, solo dejan en estos países una minima parte del valor de estas mercancías, Ósea a estos países solo le queda la minima parte (inversión, salario, impuestos) y el resto, las ganancias que son mucho mucho muchísimo más que cualquiera de estas tres cosas juntas y multiplicadas por 10, se la llevan compañías americanas. El debate a mi entender que tiene que dar el capitalismos para sobrevivir, es ¿que se venia haciendo con estas ganancias?. Por el momento se limitaban a entrar al sistema financiero, a financiar las guerras imperialistas, y a mal acumularse de forma obsoleta. Si los Estados Unidos y todas las potencias centrales consiguen aunque sea que mínimamente que se transfiera una parte de estas ganancias a los norte americanos, mediante un salario universal, mediante, mediante transferencias al estado americano, o cualquier otra vía, los norteamericanos no solo mantendrían su estilo de vida si no que vivirían mejor, por eso el punto no esta en que los pobres americanos no tienen empleo, si no en que las empresas americanas tienen todo el dinero y la propiedad privada ( ósea una propiedad privada a alguien, en este caso a los americanos) se puede acumular sin fin, sin tener que redistribuirse*.Ahora la otra paradoja seria, siguiendo la línea argumentativa del texto, que si los americanos están mal por que ya no hay empleo, por que la economía real se traslado a los países del tercer mundo, ¿Por qué los habitantes de los países tercer mundista que producen ahora la mercancías no están mejor? ¿por que en estos países donde hay tanto empleo, los trabajadores (ósea los que producen estas cosas que usa John Smith viven en condiciones tan deplorable, prácticamente esclavistas si en estos países esta hoy todo el trabajo? ¿Por que en estos países el nivel de vida no es la que tenia un americano cuando la empresas estaban en su país??Veamos, para que en un lugar se produzca algo, siguiendo la lógica del capital, se tiene que pagar salarios bajos y eso no es sinónimo de mejoramiento, ¿si para tener empleo tenes que ser pobre y cobrar un empleo acorde a eso, cual es el sentido de ser un país que produce mercancías? Cuando los trabajadores chinos, taiwanesas, coreanos, hindúes y de más quieran mejorar su calidad de vida en términos económicos, cuando quieran re apropiarse un poco más de eso que producen, cuando pidan salarios mayores que permitan una vida digna los capitales emigraran como lo hicieron en Estados Unidos. Y no nos olvidemos que la calidad de vida de un americano medio no estaba sujeto al salario real si no al crédito, por lo tanto los trabajadores de estos países jamás tendrán el nivel de vida de un americano.Ahora habrá algún dormido que crea que por que en China o Taiwán, Corea o India se construyen súper rascacielos, se ven ciudades impresionantes estos países están mejorando, y la respuesta podría ser si y no, ¿pero que categoría de análisis es país o nación?¿no es un poco abstracta?. Esto no es una película nueva, durante la segunda mitad del siglo XIX y casi todo el siglo XX este fenómeno se dio de igual forma en Estados Unidos, y podríamos decir que Detroit, Chicago, y New York eran las Shangai del siglo pasado. Ahora estos monstruos urbanos no sinónimos de un mejoramiento en la calidad de vida de sus trabajadores(2), si no en la capacidad de acumulación de las burguesías nacionales durante el siglo XIX y primera mitad del XX, y hoy estas ciudades del futuro reflejan la capacidad de acumulación que tienen los dueños del capital que invierten en China, India, Malasia y Taiwán, pero cuando en estos países sus trabajadores aspiren a condiciones dignas de vidas estos capitales se trasladaran a Congo y Etiopia y veremos las grandes ciudades de finales del siglo XXII en África. Imagínense cuanto es la ganancias de los dueños del capital que pueden construir estas impresionantes ciudades para poder dejarlas en el futuro y construir otras en otros países del mundo. La capacidad de construir New York para mañana construir Shangai.Ahora el otro punto que hay que desterrar, es que al llegar inversión extranjera a un país, en este caso capitales americanos a estos países del tercer mundo se produce un mejoramiento de su vida por el mero hecho de conseguir trabajo. Es una contradicción pero así lo es. Nadie puede dudar que si uno se encuentra en el desierto sin comida y agua, y es capturado como esclavo por el farón egipcio mejora su vida, ya que ahora tiene comida y agua. Pero a nadie se le puede ocurrir desde ninguna aspiración humanista que el hombre tiene que tener como proyecto ser esclavo del faraón.Si tenemos en cuenta que la realidades sociales que generaron la miseria, el hambre y el desempleo fueron los planes estratégicos impuestos por los administradores del capital (consenso de Washington , FMI, Banco Mundial) que de esta forma generaron las condiciones para que sus empresas, su capital puedan venir a producir a los países del tercer mundo a bajo costo, entre otras cosas.Por lo tanto si bien frente al hambre la comida es mejora, no puede ser mejora en termino humanos producir la mercancías que permiten construir los rascacielos de Shangai o Beirut y ser un pobre tipo que come arroz y vive bajo cuatro chapas. No es mejora ser esclavo del farón y construir sus palacios y pirámides, y sobre todo cuando el esclavo quiera hacer un petición de mejora, estos lo dejaran nuevamente en el desierto o en este caso en el desempleo.Por lo tanto por más que parezca reiterativo los que se discute, ya sea para una nueva forma de capitalismo o para el transito hacia otra forma de producción es que se hace con esas ganancias, quien las administra, quien la regula, quien las re invierte, quien la distribuye.Para que se entienda mejor, en la Argentina después de 6 años de crecimiento interrumpidos con tasas inimaginables, con la creación de casi 5 millones de puestos de trabajo, seguimos teniendo 15 millones de tipos en el desierto, Nadie discute que de esos casi 5 millones de puestos de empleos nuevos hay un mejora ya que de esos 5 millones muchos ( no todos) ya no son pobres. Pero si tenemos en cuenta que los que trabajan y consiguieron trabajo produjeron los suficiente para hacer puerto madero, para generar toda la riqueza de la burguesía nativa que después deposita sus ganancias en el sistema financiero internacional, y que alcanzo para que la multinacionales en la que trabajan estos trabajadores (VW, FORD, GM, etc) puedan transferir millones de millones en ganancias producidos por estos trabajadores, no creo que pueda esto convertirse en un proyecto humano, y mucho menos en un proyecto político que tenga al hombre el centro de su política.Los trabajadores y el mundo producen lo suficiente para erradicar, el hambre, la inseguridad social y desterrar la necesidades materiales, el punto no es donde se producen, si no quien se llevan eso que se produce tanto en Estados Unidos, en China, en Argentina y en cualquier lugar del mundo.
Notas: * Se produce la redistribución o re inversión minima necesaria para la reproducción del capital, que es un minima parte en relación al acumulado, y cada dia es menor el porcentaje en relacion a la total acumulado.
(2) En el caso americano para que los trabajadores el de obtuvieran en nivel de vida que llegaron a tener, y la empresas conservaran su rentabilidad, se recurrió al formula clásica y en vía de reformulación de Imperialismo militar y cultural. Además de que los imperialistas concentraban su ganancias en el sistema financiero americano, otorgando así mucha facilidad al crédito.
jueves, 18 de junio de 2009
Justo Alfredo de Agenlis, un patriota más....

miércoles, 17 de junio de 2009
LOS MENORES , LA REVUELTA Y EL DELITO

Federico Soñez
martes, 2 de junio de 2009
No tengo dudas (version no original)

· Mientras sigan apareciendo sus nietos apropiados, no tengo dudas.
· Mientras haya quienes sigan vivando a los represores, no tengo dudas.
· Mientras los gobiernos de Latinoamérica estén cada día más ligados a la Argentina, no tengo dudas.
· Mientras la jerarquía de la Iglesia sea más afín al mensaje de los opositores que al mensaje del gobierno, no tengo dudas.
· Mientras el FMI esté allá pero no aquí, no tengo dudas.
· Mientras la derecha se indigne porque considera a este gobierno de izquierda, no tengo dudas.
· Mientras la Mesa de Enlace se sonría victoriosa rodeada de porotos de oro, y los gurúes de la City auguren inminentes cataclismos, no tengo dudas.
· Mientras haya tanta libertad que se pueda decir que el oficialismo hace todo mal y que lo seguirá haciendo mal, no tengo dudas.
· Mientras la iluminada Casandra augure que la Argentina “podría desaparecer del mundo civilizado”, no tengo dudas.
· Mientras gran parte de la sociedad democrática se expresa públicamente día y noche, en la vigilia y en el sueño contra el gobierno, no tengo dudas.
· Mientras la luz y el gas no se apaguen, y no se seque la nafta, y no colapsen los radares, los aviones y los trenes sin hacer caso de las profecías, no tengo dudas.
· Mientras los jubilados viejos y nuevos cobren con plata como todos los trabajadores, no tengo dudas.
· Mientras haya aquí patriotas aterrados porque una empresa multinacional argentina es estatizada en Venezuela, y esos mismos patriotas ni siquiera se inquietaron cuando fue privatizada toda la Argentina, no tengo dudas.
· Mientras de un lado esté Marcos Aguinis y del otro José Pablo Feinmann; y de un lado estén Blumberg, el rabino Bergman y el gatillo fácil, y del otro las garantías y la Corte Suprema; no tengo dudas.
· Mientras se avance hacia el tratamiento de una nueva ley de medios ampliamente consensuada, no tengo dudas.
· Mientras no haya medidas de ajuste ni retrocesos en las conquistas de los trabajadores, no tengo dudas.
· Eso sí: tengo dudas de no tener dudas.
· Pero la oposición, paradójicamente, me inspira certidumbres.
· Sí, estoy seguro: soy opositor de los opositores.
lunes, 1 de junio de 2009
ANSES Y CHEVROLET, LA VIEJA MARCA DE FANGIO



